El informe de Contextual puso en evidencia la existencia de una campaña digital organizada desde redes sociales y figuras vinculadas a LLA que buscó sembrar incertidumbre sobre la transparencia electoral. Andrés Piazza (director del IDDLAC) supo diferenciar cómo evolucionó esa narrativa –desde dudas sobre boletas hasta denuncias sobre el escrutinio– y señaló la operatividad coordinada entre actores digitales y figuras públicas.

Durante la campaña presidencial argentina de 2023, Contextual cobró relevancia al señalar cómo ciertas figuras políticas –notoriamente Javier Milei– promovieron discursos que relativizaban el terrorismo de Estado, cuestionaban el sistema democrático o atacaban instituciones clave. El proyecto advirtió sobre el uso de plataformas digitales para amplificar estos mensajes, muchas veces mediante redes coordinadas o recursos algorítmicos, lo que representa una amenaza para la democracia y la memoria colectiva.
El proyecto Contextual se dedica al análisis de narrativas públicas y procesos de desinformación en el entorno digital; nació como una herramienta de monitoreo e interpretación de los discursos sociales y políticos que circulan en redes sociales, medios digitales y otras plataformas, especialmente durante contextos críticos como campañas electorales, crisis institucionales o conflictos sociales.
El objetivo de Contextual es detectar y visibilizar narrativas antidemocráticas, desinformación organizada y operaciones de manipulación que puedan afectar la calidad del debate público, los derechos humanos y los procesos democráticos. Para eso, el equipo interdisciplinario del proyecto aplica técnicas de análisis de datos, lingüística, teoría política y comunicación digital.
Contextual se ubica en la intersección entre tecnología, política y derechos humanos, buscando intervenir en la conversación pública con evidencia, análisis riguroso y compromiso con los valores democráticos.
El estudio documentó casos donde se reproducen mensajes que habilitan la violencia ciudadana y legitiman amenazas simbólicas con metáforas dramáticas, como referencias a “Falcon verde”, con el aparente aval de las plataformas digitales. Halló una acción coordinada: desde candidatos y dirigentes de LLA hasta influencers, se utilizaron hashtags como #HuboFraude para instalar dudas sobre la integridad del proceso electoral, incluso antes de conocerse los resultados oficiales.
Las plataformas digitales incentivan contenidos extremos debido al modelo de negocio basado en generar interacción: cuanto más controversias y réplicas, mayor circulación y publicidad. Subrayó que La Libertad Avanza explotó esa lógica con discursos extremistas y violaciones a derechos humanos como elemento de circulación. Contextual comparó esta estrategia con operaciones similares en elecciones en España y Brasil, protagonizadas por sectores de ultraderecha.
Las narrativas antidemocráticas representan un riesgo incluso más grave que la desinformación: se orientan a condicionar el voto, liberar amenazas implícitas y favorecer el ejercicio de violencia ciudadana.
El informe identificó que Milei y su entorno repiten o comparten mensajes que promueven violencia simbólica o amenazas, con patrones sistemáticos en redes. Señaló además que muchas de estas expresiones deberían estar bloqueadas por las reglas de las plataformas, pero no lo están por ignorar el contexto local.
El informe concluye que lo que parecía “debate espontáneo” tenía características “orquestadas”, con participación activa de cuentas oficiales e influencers que legitiman el mensaje.